Como comerciante de Shopify, he aprendido que entender el verdadero impacto de mis esfuerzos de marketing es crucial. Aquí te explico cómo las herramientas de atribución pueden transformar tu estrategia.
Hola, colega comerciante de Shopify. Si eres como yo, probablemente inviertes tiempo y dinero en diversas estrategias de marketing: anuncios en redes sociales, email marketing, SEO, colaboraciones con influencers, y más. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar cuál de esas inversiones es la que realmente está impulsando tus ventas?
Esa es la pregunta del millón, ¿verdad? Es un desafío común para todos nosotros. A menudo, vemos una venta y sabemos que vino de Shopify, pero el camino exacto que tomó ese cliente para llegar a la compra final puede ser un misterio. ¿Fue el anuncio de Facebook que vieron por primera vez, el email de recordatorio que les enviaste, o la búsqueda en Google que hicieron justo antes de comprar?
Aquí es donde entra en juego la atribución de marketing. En términos sencillos, la atribución de marketing es el proceso de identificar qué puntos de contacto en el viaje del cliente contribuyen a una conversión, y luego asignarles un valor o ‘crédito’ por esa contribución. Es como darle el reconocimiento adecuado a cada jugador en un equipo que anota un gol.
Para nosotros, los comerciantes de Shopify, entender la atribución es absolutamente fundamental. Nos permite optimizar nuestro gasto en marketing, identificar qué canales y campañas son los más efectivos, y, en última instancia, mejorar nuestro retorno de inversión (ROI). Sin una atribución adecuada, estamos lanzando dardos a ciegas, esperando que alguno dé en el blanco.
El viaje del cliente moderno es increíblemente complejo. Un cliente puede interactuar con tu marca a través de múltiples dispositivos y canales antes de realizar una compra. Pueden ver un anuncio en Instagram en su teléfono, visitar tu sitio web desde su laptop, recibir un email en su tablet, y finalmente comprar desde su computadora de escritorio. Rastrear todo esto es un desafío.
Shopify, por sí mismo, nos proporciona algunas métricas básicas de referencia. Podemos ver de dónde provienen nuestras ventas (tráfico directo, redes sociales, búsqueda, etc.), pero estas métricas suelen basarse en el ‘último clic’. Esto significa que si un cliente hizo clic en un anuncio de Google y luego compró, Shopify le dará todo el crédito a Google, ignorando cualquier interacción previa.
Esta limitación del ‘último clic’ es precisamente por qué necesitamos ir más allá de las analíticas nativas de Shopify. Si solo miramos el último punto de contacto, podríamos estar subestimando el valor de los canales que introducen a los clientes a nuestra marca (como los anuncios de conciencia de marca) o los que nutren a los clientes a lo largo del tiempo (como el email marketing).
Para abordar esta complejidad, existen diferentes ‘modelos de atribución’. Cada modelo asigna el crédito de una conversión de una manera distinta, y la elección del modelo adecuado depende de tus objetivos de negocio y de cómo entiendes el viaje de tu cliente.
Permítanme explicarles algunos de los modelos de atribución más comunes que he encontrado útiles en mi propia experiencia con Shopify. No hay un modelo ‘perfecto’ para todos; la clave es entender sus fortalezas y debilidades.
El modelo de ‘Último Clic’ (Last Touch) es el más simple y el predeterminado en muchas plataformas, incluyendo las analíticas básicas de Shopify. Asigna el 100% del crédito de la conversión al último punto de contacto antes de la venta. Es fácil de entender, pero ignora por completo el resto del viaje del cliente.
Por otro lado, tenemos el modelo de ‘Primer Clic’ (First Touch). Este modelo asigna el 100% del crédito al primer punto de contacto que introdujo al cliente a tu marca. Es útil si tu objetivo principal es la conciencia de marca y la adquisición de nuevos clientes, pero subestima los esfuerzos de marketing que cierran la venta.
El modelo ‘Lineal’ (Linear) distribuye el crédito equitativamente entre todos los puntos de contacto en el viaje del cliente. Si un cliente interactuó con cinco canales antes de comprar, cada canal recibe el 20% del crédito. Es más justo que los modelos de un solo punto, pero no considera la importancia relativa de cada interacción.
El modelo de ‘Decaimiento en el Tiempo’ (Time Decay) asigna más crédito a los puntos de contacto que ocurrieron más cerca de la conversión. Los puntos de contacto más antiguos reciben menos crédito. Este modelo es útil si tus ciclos de venta son cortos y valoras las interacciones recientes más que las iniciales.
El modelo ‘Basado en la Posición’ (Position-Based) o ‘En Forma de U’ (U-Shaped) es un híbrido popular. Asigna un porcentaje significativo del crédito (por ejemplo, 40%) al primer punto de contacto y otro porcentaje significativo (40%) al último punto de contacto, distribuyendo el 20% restante entre los puntos de contacto intermedios. Reconoce la importancia de la conciencia inicial y la conversión final.
Existen modelos aún más avanzados, como el ‘En Forma de W’ (W-Shaped), que añade un punto de contacto clave en el medio del embudo, o los modelos ‘Basados en Datos’ (Data-Driven), que utilizan algoritmos complejos para asignar el crédito de forma dinámica basándose en tus datos históricos. Google Analytics 4, por ejemplo, ofrece un modelo de atribución basado en datos que puede ser muy revelador.
Ahora, ¿cómo implementamos esto en nuestra tienda Shopify? La buena noticia es que hay herramientas y estrategias que podemos usar. La primera y más importante es Google Analytics (especialmente GA4).
Google Analytics 4 (GA4) es una herramienta increíblemente potente que, cuando se configura correctamente con tu tienda Shopify, te permite ver el viaje completo del cliente. Puedes configurar el seguimiento de comercio electrónico mejorado para ver qué productos se ven, se añaden al carrito y se compran, y luego analizar las rutas de conversión y los modelos de atribución.
Otro pilar fundamental es el Píxel de Facebook (ahora Píxel de Meta). Si utilizas anuncios en Facebook o Instagram, el píxel es crucial para rastrear eventos en tu sitio web, como visitas a la página, adiciones al carrito y compras. Esto te permite optimizar tus campañas y entender cómo tus anuncios contribuyen a las ventas.
Las integraciones con tu CRM (Customer Relationship Management) también son vitales. Si usas plataformas como Klaviyo para email marketing o HubSpot para gestionar tus clientes, asegúrate de que estén bien integradas con Shopify. Esto te permite ver cómo las interacciones por email o las actividades de CRM influyen en las compras.
Además de estas herramientas ‘gratuitas’ (o incluidas en tus suscripciones existentes), existen plataformas de atribución de marketing dedicadas. Herramientas como Triple Whale, Northbeam o Rockerbox están diseñadas específicamente para comerciantes de comercio electrónico y ofrecen paneles de control avanzados, modelos de atribución personalizados y una visión unificada de todos tus datos de marketing.
Mi consejo para empezar es asegurarte de que tu configuración básica esté impecable: instala y configura correctamente GA4 y el Píxel de Meta en tu tienda Shopify. Utiliza Google Tag Manager si te sientes cómodo, ya que te da mucha flexibilidad para gestionar tus etiquetas de seguimiento.
Una vez que tengas los datos fluyendo, el siguiente paso es analizarlos. No te limites a mirar los números brutos. Sumérgete en los informes de atribución de GA4, experimenta con diferentes modelos y observa cómo cambia la percepción del rendimiento de tus canales.
Por ejemplo, podrías descubrir que tus anuncios de Facebook, que según el ‘último clic’ no generaban muchas ventas directas, en realidad son cruciales como ‘primer toque’ para introducir a nuevos clientes a tu marca. O que tus campañas de email marketing son excelentes para ‘cerrar’ ventas, incluso si no son el primer punto de contacto.
La clave es usar estos conocimientos para tomar decisiones informadas. Si un canal tiene un alto valor como ‘primer toque’, quizás debas invertir más en campañas de conciencia de marca en ese canal. Si otro canal es excelente para el ‘último toque’, optimiza tus mensajes de conversión para ese canal.
Recuerdo una vez que estaba a punto de reducir mi presupuesto en anuncios de display porque no veía muchas conversiones directas. Pero al analizar los datos con un modelo de atribución lineal, me di cuenta de que esos anuncios estaban presentes en casi todos los viajes de compra, actuando como un recordatorio constante. Reasigné el presupuesto y vi un aumento general en las ventas.
La atribución no es un ejercicio de una sola vez; es un proceso continuo de monitoreo, análisis y optimización. El comportamiento del cliente y el panorama del marketing digital están en constante evolución, por lo que tus estrategias de atribución también deben hacerlo.
Además, con los cambios en la privacidad de los datos y el futuro sin cookies de terceros, la atribución se volverá aún más compleja y crucial. Estar preparado con una base sólida de datos propios y herramientas de atribución te dará una ventaja competitiva.
En resumen, la atribución de marketing es una herramienta poderosa que te permite dejar de adivinar y empezar a saber qué funciona en tu tienda Shopify. Te empodera para tomar decisiones de marketing más inteligentes, optimizar tu presupuesto y, en última instancia, hacer crecer tu negocio de manera más eficiente.
Te animo encarecidamente a explorar estas herramientas y a sumergirte en tus propios datos. Es un viaje fascinante que te dará una comprensión mucho más profunda de tus clientes y de cómo interactúan con tu marca. ¿Qué opinas de este artículo? ¿Has usado alguna de estas herramientas o tienes alguna experiencia que compartir?
Invertir tiempo en comprender y aplicar la atribución de marketing es, sin duda, una de las mejores inversiones que puedes hacer para el crecimiento sostenible y rentable de tu tienda Shopify. ¡A por ello!